Charlene de Mónaco, una vida de luces y sombras en el punto de mira
Nacida un 25 de enero de 1978, Charlene de Mónaco se ha convertido en una de las royals más misteriosas. Considerada como ‘la princesa triste’ hay una historia que bien podía pertenecer a la mitología de la prensa rosa que la acompaña desde hace décadas, concretamente desde una semana antes de darse el ‘sí, quiero’ con Alberto de Mónaco.
Charlene de Mónaco en la recepción de la Coronación de Carlos III / Gtres
Desde tiempos inmemorables ha circulado que Charlene trató de «fugarse» del país, corriendo al aeropuerto de Niza con un billete de ida, pero no de vuelta, tal y como aseguró L’Express. Y es que, los comienzos de la sudafricana en el Principado fueron de todo menos fáciles. Salió a la luz que el que iba a convertirse en su marido reconoció a dos hijos ilegítimos teniendo en cuenta que los medios de comunicación apuntaron que podría haber otro, nacido durante su noviazgo.
El misterioso contrato
Suena cuanto menos curioso, aunque no es la primera vez que ocurre con rostros conocidos, véase lo que ocurrió, recientemente, con el acuerdo entre Jennifer Lopez y Ben Affleck, que se estipula un contrato matrimonial. Hostilidades, hijos ilegítimos, presiones, pero ¿qué hubo de su historia de amor?
Los príncipes Alberto y Charlene de Mónaco / Gtres
Cuando Charlene y Alberto se dieron el ‘sí, quiero’ se conoció que ella había firmado unos papeles con unas determinadas cláusulas matrimoniales por las que debía permanecer cinco años con Alberto y debía darle un heredero. Al nacer Jacques y Gabriella, en 2014, la continuidad de los Grimaldi se aseguró. A efectos del contrato firmado y estando en 2023, la Princesa ya habría cumplido con su cometido como esposa del príncipe Alberto, sin embargo y pese a los continuos rumores de crisis entre ellos, siguen juntos, contra viento y marea.
La gran ausencia de Charlene
Fue en 2021, cuando viajó a Sudáfrica para asistir a un acto de conservación de animales cuando le diagnosticaron una infección ORL que le impedía coger un avión de regreso a casa. Motivo por el que no pudo ver a sus hijos y su marido durante un largo periodo de tiempo. Esto provocó que tuviera que pasar casi medio año en el país, lo que también incrementó los rumores de crisis sobre su matrimonio con Alberto de Mónaco, de 65 años.
Después de tres operaciones pudo regresar al Principado, aunque nada era como antes porque no todo terminó ahí. Al llegar a su hogar tuvo que ser ingresada en una clínica en Suiza para poder seguir luchando contra la enfermedad, centro en el que estuvo cerca de tres meses. «Como sé que hay rumores por ahí, dejadme decir que esto no es covid, no tiene relación con el cáncer y, si quieres hablar de más especulaciones, no tiene relación con la cirugía estética ni con un ‘trabajo’ en la cara», reveló Alberto de Mónaco a People, zanjando así cualquier tipo de habladuría.
Alberto y Charlene de Mónaco reaparecen en Florencia / Gtres
Es cierto también que, en los diversos actos en los que asisten juntos, el semblante de Charlene no suele variar, se muestra seria. Ese tipo de actitud llama la atención, sobre todo sabiendo lo mencionado en las líneas anteriores.